Hola de nuevo seguidores.
La mayoría de la gente improvisa o piensa que se puede improvisar con los caballos, que se puede montar a caballo rápido, de prisa, sin haber estructurado una sesión de trabajo metódicamente. En una sesión sin embargo siempre tiene que haber cabida para un tiempo de calentamiento, de relajación, de activación, de trabajo, y nuevamente de relajación y enfriamiento final. Un profesional a veces se verá obligado a improvisar, sin embargo un alumno por muy avanzado que esté no debe improvisar nunca. Hay muchas cosas en las que se tiene que concentrar aun y la falta de experiencia encima de un caballo no dejan cabida a la improvisación. Así que regla número uno: ten un sistema. Subido a caballo es necesaria una estructura firme y la idea clara de qué se busca; no tiene sentido hacer trote largo, o medio por hacerlo. Hay que estructurar el entrenamiento para que el caballo tenga la preparación para hacer este ejercicio, si no el movimiento será vulgar. En este sentido para mi es una obsesión que el alumno sepa en cada momento por qué hace lo que está haciendo.
Si no se sabe lo que se busca es imposible funcionar. A menudo veo jinetes y amazonas que «hacen» muchas cosas a caballo , incluso varias cosas a la vez, sin embargo la impresión es que no saben lo que están buscando. Ahí está la clave, si no sabemos el porqué hacemos algo es muy difícil creer en ello, y es difícil tener fe en que el camino elegido sea el correcto.
Hay que tener claro que nosotros no le podemos «arrancar» nada al caballo, ellos nos lo quieren dar y si no, no hay mucho que hacer. Nuestra falta de paciencia que suele ir de la mano de nuestra falta de confianza si el resultado tarda mucho en aparecer, estropean muy a menudo el resultado.